Introducción de la Taxonomía de Bloom en el aprendizaje de las ciencias sociales. Teoría y práctica

Introducción: Dentro de los diferentes sistema que existen para fijar los objetivos de aprendizaje y la ordenación de los contenidos en función de un desarrollo correcto de los procesos de enseñanza-aprendizaje, la Taxonomía de Bloom ha ido adquiriendo un gran protagonismo en las últimas décadas. Entre las ventajas que presenta este sistema, fijar, de forma clara y concisa, los objetivos formativos que deben alcanzar los estudiantes y las habilidades que deben dominar para conseguirlo y dar por superada una etapa educativa. Según la disposición de estrategias de aprendizaje propuestas por Bloom, el nivel de capacidad de dominar un aprendizaje se cifra de menor a mayor en función de las siguientes categorías:  recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear.

Objetivo: El objetivo de este estudio es analizar experiencias didácticas en las que se aplica la Taxonomía de Bloom al proceso de enseñanza-aprendizaje de las ciencias sociales, en contenidos de geografía, historia y educación para la ciudadanía.

Metodología: Para desarrollar este estudio se ha implementado una intervención didáctica en la que se han diseñado trabajos de aprendizaje colaborativo por grupos, secuenciando los objetivos de aprendizaje en función de la progresividad que marca la taxonomía descrita anteriormente. La experiencia se ha llevado a cabo con una muestra de 178 estudiantes, de los cursos de 1º y 2º de Eso. En cada curso se han diseñado 5 experiencias concretas en las que se han puesto en marcha estrategias de aprendizaje secuenciadas en función de la taxonomía, de modo que los estudiantes se han visto conducidos a mostrar su aprendizaje de modo progresivo, respondiendo a las exigencias progresivas marcadas por la taxonomía.

Resultados: Para la valoración de resultados se ha llevado a cabo una estrategia de observación participante, así como el análisis de los porfolios de evaluación elaborados por cada uno de los grupos de estudiantes. En ellos, se ha valorado de 0 a 5 el grado de consecución de cada uno de los grados de la Taxonomía.

Las conclusiones obtenidas prueban, por un lado, que es posible llevar a cabo procesos de enseñanza-aprendizaje de competencias curriculares de ciencias sociales secuenciadas en función de la Taxonomía de Bloom. A su vez, en esta experiencia se puede apreciar que la aplicación de esta taxonomía mejora el nivel de profundización del aprendizaje, y hace que los estudiantes participantes en la experiencia no se queden con el mero recuerdo de los contenidos, sino que tengan posibilidad de aplicarlos en la práctica. Será necesario, sin embargo, una ampliación de la muestra para poder dar una mayor validez al estudio.

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