Educar para la participación es una finalidad que debe plantearse en práctica educativa, puesto que la participación escolar es un valor en sí mismo que impulsa la ciudadanía democrática. Estos valores, tanto en la toma de decisiones, como en el acceso a la participación activa y efectiva en los procesos educativos, implica la adquisición de habilidades y herramientas, a través del proceso de socialización, que desarrollan procedimientos no violentos para el consenso y la convivencia pacífica, promoviéndose valores como la tolerancia y el respeto. El fomento del diálogo en la Educación, ya contemplado en el Programa de Acción sobre una Cultura de Paz de Naciones Unidas (A/RES/53/243), se afianza con otras directivas internacionales, como la Conferencia Permanente de Ministros de Educación del Consejo de Europa (UNESCO, 2016), donde se estableció que los sistemas educativos de los países debían cumplir la función de la educación en el desarrollo de competencias para la cultura democrática, con el fin de superar la violencia y las desigualdades sociales. Asimismo, en este mismo año, sale a la luz el Marco de Acción de Educación 2030, que enfatiza la necesidad de la inclusión y la equidad para sentar las bases de una educación de calidad y promover oportunidades de aprendizaje para todos.
Llevar a la práctica una educación de calidad, implica que todos los agentes educativos involucrados, incluidos los estudiantes, deban ser oídos. Un ejemplo claro de este precepto, es la importancia que la UNESCO (2021), en su guía para la práctica para un Regreso Seguro a la Escuela tras la pandemia, otorga a la participación infantil y juvenil en los procesos que les afecta, debiendo ser considerados como actores de pleno derecho en la toma de decisiones, ya que los jóvenes pueden desempeñar un papel crucial en la movilización comunitaria, compartiendo información y aportando ideas en la comunidad educativa.
A través de esta investigación, trataremos de analizar y valorar la percepción que los alumnos tienen sobre su participación en el entorno escolar. Los procesos de participación que abordaremos en este estudio, son aquellos referidos a la oportunidad de formar parte en la toma de decisiones en la organización y gestión de la escuela, así como en los procesos de negociación del currículo escolar, los cambios en el entorno físico y social de la escuela, las prácticas docentes y la intervención comunitaria. En definitiva, aquellos relativos a la micropolítica escolar del centro.
La muestra de la población seleccionada es la totalidad de los alumnos de un centro de Educación Secundaria Obligatoria en la zona sur de la Comunidad de Madrid, en el que desarrollaremos nuestra investigación en dos etapas. En una primera fase explotaría, de carácter cuantitativo, realizaremos un análisis descriptivo de los aspectos más relevantes concernientes a la organización y práctica escolar; y posteriormente, en una segunda fase, de carácter cualitativa, utilizaremos la técnica de grupos focales, para analizar e interpretar con los alumnos y alumnas, los datos más relevantes obtenidos en la primera fase.
Los resultados de esta investigación describen y tratan de comprender la visión de los estudiantes sobre el proceso de la toma de decisiones en las diferentes dimensiones de la participación escolar.
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