Tras la crisis sanitaria mundial ocasionada por el virus SARS-CoV-2 que produjo una gran restricción en la libertad de circulación de las personas, suponiendo el confinamiento de miles de ciudadanos en el mundo, se ha constatado cómo las metodologías docentes innovadoras han sido la respuesta educativa para garantizar la formación de las personas. La pandemia ha ocasionado innumerables retos entre los que destaca la necesidad de encontrar alternativas a los sistemas tradicionales de docencia y evaluación. Esta situación ha contribuido a la continuidad de las medidas de transformación de las instituciones de educación superior y ha reforzado la transición a modelos de educación online.
Este trabajo presenta un ejemplo real de éxito, basado en nuestra experiencia, de proponer y virtualizar una innovación educativa de calidad con la integración de las tecnologías de la información y la comunicación en el ámbito de la sostenibilidad. En concreto, se presenta la virtualización del Máster en Responsabilidad Social Corporativa y Sostenibilidad. El título ofrece una formación alineada con aspectos tan importantes como los vinculados con los derechos humanos, los aspectos medioambientales, la ética en el gobierno corporativo y los aspectos sociales. Se trata de formar profesionales que tengan en cuenta, a la hora de tomar decisiones, criterios éticos, sociales y medioambientales, y que valoren los beneficios y perjuicios que las distintas decisiones tienen sobre todos los grupos de interés que conforman las organizaciones, tanto públicas como privadas, lucrativas y no lucrativas. A su vez, el Máster permite desarrollar las competencias profesionales del siglo XXI, llegar a cualquier zona del mundo y realizarlo con flexibilidad temporal, contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) tanto en el objetivo, ya que es el primer máster que se virtualiza en este ámbito de estudio en lengua española, como en la calidad e innovación de las propias metodologías docentes de virtualización.
El proceso de virtualización llevado a cabo se articula siguiendo el modelo de diseño instruccional ADDIE. Este método de trabajo contempla cinco fases interactivas que se concretan en el análisis, diseño, desarrollo, implementación y evaluación. Como conclusiones se constata como la aplicación de un modelo de diseño instruccional facilita la integración efectiva entre los componentes pedagógicos y tecnológicos presentes en las acciones formativas que contemplan el uso de la tecnología. Además, la inclusión de la tecnología en los procesos formativos en las instituciones de educación superior es necesaria para responder a las demandas de los ciudadanos actuales y son parte de la transformación digital que están viviendo hoy en día las universidades públicas y privadas en nuestro país.
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