DERECHO Y EDUCACIÓN: EDUCAR PARA VIVIR EN PAZ

En los últimos 60 años, el Estado colombiano ha sido víctima de los grupos armados de guerrilla, paramilitares, narcotráfico y bandas criminales emergentes, teniendo en cuenta los datos el 19,6% de los colombianos vive en pobreza multidimensional según el Departamento de Estadística de Colombia, la pobreza multidimensional aumentó en el país en un 1,8% con respecto a 2018 cuando se ubicó en 17,8%. En cuanto a la población desplazada consultando las estadísticas de la Unidad de Víctimas para un total de 8.931.614 y un aumento de la delincuencia del 12%.

Estos grupos criminales han venido ejerciendo una violencia que muta y se adapta con presencia en diversas zonas del país, incorporando nuevos territorios en los que se reproducen diferentes estilos de violencia y diversos modos de inserción de los actores armados ilegales.

A pesar de las circunstancias que se vive en el país en la actualidad muchas de las comunidades que luchan para cambiar el sentimiento natural de venganza de las víctimas y guerra en la sociedad en contravía de la Paz, logrando establecer mecanismos jurídicos y políticos que han permitido a través del derecho internacional humanitario cambiar paulatinamente la calidad de vida de los colombianos.

Para lograr la paz el Gobierno Nacional, desde septiembre de 2012 inicio los diálogos de Paz en la Habana, a través de sus representantes designados con las  Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – FARC, permitiendo  impulsar una cultura de Paz en el País, y desde entonces algunas de las ya existentes iniciativas de educación para la paz de organizaciones o comunidades han tomado mayor consideración y también han generado nuevas propuestas, sin embargo, es complejo valorar el impacto en la sociedad por la diversidad y los múltiples contextos de estas iniciativas. El país preciso en el 2014, la elaboración de una pedagogía de Educación por la Paz a nivel Nacional, en las instituciones educativas y el reto en la actualidad, es valorar su impacto y generar continuas reflexiones para retroalimentar los procesos educativos de Paz.

Esta investigación, se sustenta desde un marco contextual, legal y conceptual. En el primero se desarrolló un estudio concerniente al contexto, características y consecuencias del periodo de la violencia en el país durante las últimas seis décadas. En el segundo, se relacionan las normas que hacen referencia a la educación para la paz y las que reglamenta la cátedra de paz, ley 1732 de 2014 y decreto 1038 de 2015, y en el tercero se abordó los referentes conceptuales de violencia, conflicto, post conflicto y educación para la paz en el país que ha sido sometido continuamente a la violencia y que se refleja en una comunidad afectada por la pobreza continua.

De esta forma, se pretendió demostrar la perspectiva de la importancia de impartir la Cátedra de la Paz, en tiempo de post-conflicto armado en Colombia a través de las Instituciones Educativas en el País: Educar para vivir.

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